Presentación

Esta es una especie de crónica o bitácora de algunas experiencias interesantes durante mis viajes por América Latina. Desde Panamá y a partir del año 2000 cuando comencé a trabajar con líderes de organizaciones sociales latinoamericanas, me ha tocado recorrer gran parte del continente. Tengo memoria de muchos eventos importantes y también he coleccionado una serie de fotografías de esos viajes. Es lo que comparto en este pequeño rincón del ciberespacio.  El orden no importa, pues comienzo este recorrido en el 2008, pero los acontecimientos pueden saltar desde aquí hasta el 2000 o hacia adelante. Es lo bueno de vivir de manera no lineal. Tal y como es la realidad, vivimos en muchos universos cuánticos, donde podemos estar simultáneamente en varios lugares y tiempos. Lo virtual, lo físico, lo imaginario: todo es parte de la vida.

jueves, 25 de febrero de 2010

Equinoccio 09



Una de las experiencias más desafiantes del 2009 fue la participación en el taller de Masculinidades coordinado por un equipo del Centro Bartolomé de las Casas en septiembre. Lástima que nop ude llegar al equinoccio (22 de septiembre), ya que por lo delicado del embarazo de mi esposa tuve que regresarme a casa durante la primera de las dos semanas del taller.

Pero en los 5 días que compartí, pude desnudar mi masculinidad; tanto esa que me han impuesto y que arrastro cada día, como la que se resiste al modelo hegemónico. Fue una verdadera lucha interna por reconocerme y ver nuevas posibilidades de ser hombre.

domingo, 15 de marzo de 2009

Lima en tiempos de la APEC

A finales de noviembre de 2008, me tocó facilitar un seminario taller titulado Retos de los Líderes en el Siglo XXI. El taller iba dirigido a líderes del Cono Este de Lima. Cuatro Distritos se hicieron presentes con alrededor de 80 personas. Fueron 5 días intensos en los que se podía percibir la sed de conocimiento y los anhelos de cambio en la gente que allí se congregó. Me encanta estar con la gente sencilla, caminar por sus calles y disfrutar de sus alegrías. Con mi colega, nos insertamos en el populoso barrio de El Agustino y logramos una interacción profunda con su gente. Hubo una lectura del contexto actual del país, que incluyó un análisis crítico do la Cumbre del Foro de Cooperación Económica de Asia Pacífico (APEC) que se realizaba simultáneamente en la capital peruana, así como de la crisis mundial. Mientras reyes y presidentes de distintos puntos del planeta se congregaban en otra parte de la ciudad (George Bush hijo en sus últimos días, así como las grandes comitivas de Japón, China, La India y Rusia), nosotros disfrutabamos de la sencillez de la gente, conocíamos su problemática y sus deseos de transformación social. Diganosticamos juntos la situación de las organizaciones presentes, tomando en cuenta aspectos importantes como los liderazgos, los retos y desafíos de las organizaciones y concluimos con una agenda general para futuras acciones concertadas. Este esfuerzo, un granito de arena que va cambiando poco a poco la configuración de América Latina. Ya en el Sur hay sabor a vida nueva, hay más esperanza y más compromiso de las organizaciones sociales. Esperamos que esta corriente que sopla por la región se siga extendiendo por el continente y pronto seamos testigos y partícipes de "otro mundo posible".

viernes, 5 de septiembre de 2008

Por el Sur de Quito

Agosto 2008

Mientras voy recorriendo los mas hermosos paisajes del Ecuador, me pregunto si no hay un Dios que sea el mejor de los artistas. Es el creador de lindos paisajes, volcanes, llanuras, ríos y selvas.

En las grandes ciudades nos hemos deconectados de la naturaleza. Sin embargo, en un rinconcito de Quito se puede ver con esperanza el deseo de volver a experimentar esa conexión. Estuve en una Ciudadela llamada Solidaridad en Quitumbe, donde proximamente se establecerá la nueva terminal terrestres del Sur de Quito. Allí he encontrado una de las mejores experiencias de habitabilidad en armonía con el medio ambiente.

La Ciudadela Solidaridad está formada por socios de una cooperativa que han convertido un lugar inhabitable en un paraiso. Rodeados por dos quebradas, símbolos antiguos de la marginación y el abandono. Ahora las riveras de las quebradas han sido convertidas en parques ecológicos, con una ciclovía y un sendero ecológico alrededor de unos 2 kilómetros de largo. También se han preocupado de convertir lo que eran pastizales en lindos jardines donde se respira el aire fresco y aromático de nuevas y antguas especies florales. Hasta las aves han regresado y han convertido el lugar en su pequeño habitat.

Las casas, construidas según la visión de los socios, reflejan armonía, comodidad y felicidad para sus habitantes. Hay confianza y seguiridad. Lo que más me llama la atención es el código de conviviencia de sus habitantes, donde tienen la obilgación de saludarse cuando se ven en las calles y veredas. Es un vecindario donde todos se conocen y se respetan. Un verdadero paraiso que no había imaginado.

Esta experiencia me recordó un pasaje bíblico que leí alguna vez en el libro de Isaías que dice:

"... me alegraré por mi pueblo, y ya no se oirán en ella llantos ni lamentos. Ya no habrá allí niños malogrados, ni ancianos que no colmen sus años; pues será joven quien muera a los cien años, y el que no llegue a ellos se tendrá por maldito. Construirán casas y vivirán en ellas, plantarán viñas y comerán su fruto">> (Isaias 65,17-21).